Lo principal es la prevención

En Argentina el cáncer de Cuello Uterino es la tercera causa de muerte por una enfermedad oncológica en mujeres. Este tipo de cáncer es prevenible, y cuenta con una vacuna gratuita y obligatoria para las niñas y niños de 11 años. Incluir en el Calendario Nacional de Vacunación a los varones, colabora con la equidad la disminución de la mortalidad de las mujeres por CCU, y previene otros tipos de afecciones y cánceres asociados a este virus en los hombres. 

El cáncer de cuello de útero (CCU), también conocido como cáncer cervical o de cérvix, es una enfermedad en la cual se produce un crecimiento anormal de células tumorales en los tejidos del cuello uterino. “La principal causa del CCU es el Virus del Papiloma Humano (HPV), existen alrededor de ciento cincuenta tipos de VPH, es un virus muy común y se transmite fácilmente por contacto sexual”. señala la Licenciada en Obstetricia Sandra Zapiola, representante del Colegio de Obstétricas de la provincia de Buenos Aires.

Se estima que cuatro de cada cinco personas contraen uno o varios de los tipos de HPV en algún momento de sus vidas, “en la mayoría de los casos el virus desaparece solo, pero si la infección persiste, puede producir lesiones que con los años pueden convertirse en cáncer” explica la Licenciada en Obstetricia.

En este sentido, es fundamental hacer hincapié en la prevención a la hora de hablar de CCU. Actualmente, señala la obstértrica, en Argentina se utilizan 2 test como métodos de “tamizaje primario”. Uno de ellos, el de uso más extendido, es el Papanicolaou (PAP) que permite detectar anormalidades celulares en el cuello uterino; y el otro es el test o prueba de HPVque permite detectar la presencia de ADN de los tipos de HPVque están relacionados con el cáncer de cuello de útero. Además, desde el 2011, como primer medio de prevención, se encuentra la vacuna contra el VPH.

La Licenciada explica que, en un principio, la vacuna “se incorporó al Calendario Nacional de Vacunación para todas las niñas de 11 años nacidas a partir del año 2000 y este año se amplió a todos los varones de 11 años nacidos a partir del año 2006. El esquema consiste en dos dosis separadas por un intervalo mínimo de 6 meses”. El objetivo de la inclusión de los varones es avanzar, indirectamente, en la disminución de la mortalidad de las mujeres por CCU, y prevenir, directamente, otros tipos de afecciones y cánceres asociados a este virus en los hombres.

Por otro lado, “la vacunación en varones colabora con la equidad de género, ya que tanto los hombres como las mujeres son portadores del virus y responsables de la transmisión”, explica Sandra Zapiola. Cabe señalar que, “la vacuna provee protección contra los tipos de HPV de alto riesgo oncogénicos, responsables del 77 por ciento de los casos de cáncer de cuello uterino”.

En Argentina, según el Manual del Vacunador de la Vacuna contra el HPV del 2014 del Ministerio de Salud de Nación, cada año se diagnostican 5000 casos de cáncer cervical y 1800 mujeres mueren por esta causa. Desde la incorporación de la vacuna al Calendario Nacional, más de un millón y medio de niñas iniciaron la vacunación contra el VPH, al menos un millón están protegidas correctamente, y aún unas 500 mil niñas no cuentan con las dosis necesarias.

“Argentina es uno de los países pioneros en Latinoamérica en implementar la vacunación a los 11 años,  trabajar y educar en la prevención es lo más importante”, concluye la Obstétrica Zapiola.

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