Un relevamiento del COPBA devela las principales causas por las que sus matriculadas han postergado sus estudios anuales.
La Organización Mundial de la Salud decretó el 19 de octubre como el Día Internacional de la Lucha contra el Cáncer de Mama con el objetivo concientizar sobre la importancia de la prevención de esta patología que afecta a gran parte de la población mundial.
Si se detecta a tiempo, es una enfermedad con un alto porcentaje de curación, que supera el 90%. A través de una simple radiografía de mamas -estudio no invasivo, indoloro y con bajas dosis de radiación- es posible detectar lesiones en estadíos iniciales, permitiendo que existan mayores probabilidades de sanación.
Durante el mes de octubre, el Colegio de Obstétricas de la Provincia de Buenos Aires realizó un relevamiento a través de sus redes sociales, con el fin de concientizar a sus matriculadas sobre la importancia de los hábitos de prevención.
Los resultados arrojados en este sondeo determinaron que el 70% de las encuestadas afirmó haberse realizado el control anual de mamas, mientras que el 30% restante indicó que no se realizó los exámenes preventivos por diferentes circunstancias: falta de tiempo (57%), olvido (18%), cuestiones económicas (16%) y desinformación (9%).
En relación a este último punto, solo el 63% de las consultadas demostró tener conocimientos fehacientes sobre la edad sugerida por la Sociedad Argentina de Mastología para iniciar las mamografías anuales en pacientes sin antecedentes familiares y con análisis clínicos normales: 40 años; demostrando así la importancia de las campañas educativas.
La edad de 40 años no es arbitraria. A partir de esa década, el riesgo de padecer cáncer aumenta. Pero esto no quiere decir que las mujeres fuera de ese rango etario no deban hacerse controles. Si bien el estudio por imágenes es el método más efectivo para la detección de la enfermedad, a partir de los 20 años de edad las mujeres pueden – y deben- solicitar un examen clínico/visual de mamas para detectar la presencia de nódulos u otras alteraciones.
Además de los estudios por imágenes, esta patología puede detectarse de forma temprana a través del autoexamen mamario, que se trata del autoconocimiento de nuestro propio cuerpo para estar alertas sobre posibles cambios entre controles médicos.
Desde el COPBA, señalamos la importancia de no postergar las visitas a los profesionales de salud para mantener una vida saludable. Ante cualquier duda, recomendamos acercarse a un centro de salud y consultar con un médico/a o Lic. en Obstetricia, que podrá orientarte y determinar qué estudios solicitar para hacer una derivación oportuna al especialista.