El racismo es una barrera para el cuidado de la salud prenatal

Según el informe de la Asociación Canadiense de Matronas publicado en CBC News Canadá, el racismo sistémico está poniendo en riesgo la salud de las mujeres embarazadas y sus bebés.

Las mujeres indígenas, los extranjeros y las personas de color enfrentan barreras para acceder a los beneficios de la atención prenatal debido a la falta de recursos, así como a la discriminación y la desconfianza, señalaron.

En este sentido, cabe destacar que la atención prenatal se acredita con resultados más seguros para la madre y el bebé al reducir los riesgos de complicaciones del embarazo y la mortalidad infantil. También hay beneficios a largo plazo que contribuyen a la salud continua del niño.

«La equidad en salud es un problema», expresó Karline Wilson-Mitchell, directora de partería en la Universidad Ryerson y agregó: «Se debe al acceso desigual a la atención, el racismo estructural y la discriminación sistémica».

Wilson-Mitchell dijo que los refugiados a menudo se enfrentan a «sesgos inconscientes» y sospechas en el sistema de salud de Canadá. Ella ha oído hablar de mujeres embarazadas que fueron interrogadas por el personal y se les negó atención debido a la falta de documentos. «Alguien que es un inmigrante recién llegado y que ha estado esperando su tarjeta OHIP durante tres meses no es un abusador del sistema, pero puede ser tratado como tal».

«Necesitamos superar la vergüenza de preguntar acerca de la identidad», dijo Wilson-Mitchell. «Necesitamos saber raza, etnicidad, idioma, orientación sexual, género … para ayudar a identificar las necesidades».

 

Estrés y aislamiento

La falta de instalaciones de salud comunitarias obliga a muchas mujeres indígenas embarazadas a dar a luz a sus bebés en hospitales distantes, lejos de sus seres queridos, dijo Nathalie Pambrun, una partera de los Métis de Manitoba, que es presidenta electa de la Asociación Canadiense de Matronas.

«Se supone que este es un momento alegre en la vida de alguien, pero estás creando estrés y aislamiento en lugar de alegría», dijo Pambrun.

Con la tasa de mortalidad infantil en la comunidad indígena dos a cuatro veces más alta que en otras partes de Canadá, Pambrun dijo que es crucial que se encuentren soluciones.

La oscura herencia de las escuelas residenciales generó desconfianza en el sistema médico de Canadá entre los indígenas, y también erosionó el conocimiento tradicional y la tradición familiar, dijo.

Las soluciones deben ser impulsadas por la comunidad, agregó Pambrun, pero las matronas tienen un papel importante que desempeñar al asociarse con los centros de salud locales y trabajar individualmente con las mujeres para ayudarlas a acceder a la atención médica.

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