Viajar y estar embarazada es posible, simplemente hay que tomar ciertas precauciones antes de planear el viaje y visitar a tu Lic. en Obstetricia o médico obstetra para que te de las pautas necesarias antes de emprender camino hacia tu destino.
Por supuesto, cuando el embarazo es de alto riesgo es mejor posponer las vacaciones. Pero si todo va bien, hay que tener en cuenta algunas cosas como el tipo de asistencia sanitaria del lugar al que iremos, el medio de transporte que se va a utilizar, la duración del viaje o si son necesarias vacunas.
Si el embarazo es de bajo riesgo se pueden realizar viajes, pero siempre teniendo en cuenta algunas particularidades:
Viajes en auto
Es necesario bajarse a estirar las piernas cada dos horas como máximo. No es recomendable retener la orina, ya que puede dañar nuestro suelo pélvico, así que te sugerimos ir al baño cada vez que lo necesites. Además, puede serte útil utilizar una almohada de viaje para reposar la cabeza cuando lo necesites.
Viajes en barco
El último trimestre es el más delicado y pocas compañías te aceptarán en las últimas semanas de embarazo. De hecho, pueden solicitarte un certificado en el que conste la fecha probable de parto. Para tu tranquilidad, los barcos con más de 100 pasajeros cuentan con médico y enfermera a bordo. El segundo trimestre ¡es la mejor opción!
Viajes en avión
En nuestra aerolínea de bandera podrás viajar hasta la semana 34 de gestación sin restricciones. Después de ese período y hasta la semana 37 inclusive, necesitarás presentar un certificado de tu médico Obstetra o de tu Lic. en Obstetricia que te permita viajar. En caso de ser un embarazo múltiple, el informe se requiere desde la semana 28 a la 37. Una vez cumplidas las 38 semanas de embarazo, ya no podrás viajar en esta aerolínea.
En cualquiera de las opciones, es primordial informarte sobre las normas de la compañía que vas a utilizar, ya que cada una tiene sus particularidades.
Ahora sí, ¡a disfrutar de unas merecidas vacaciones!