El embarazo en la adolescencia continúa siendo un desafío para la salud pública y un factor de vulnerabilidad para quienes lo atraviesan. Según datos recientes, las niñas madres menores de 15 años corren cuatro veces más riesgo de morbimortalidad durante el embarazo, lo que refleja la importancia de la prevención, la educación y el acompañamiento temprano.
Datos alentadores
En los últimos años, se observa una tendencia positiva: la tasa de fecundidad adolescente viene en descenso desde 2011, con una reducción del 64%. Sin embargo, aún queda mucho por trabajar para garantizar que las y los adolescentes puedan desarrollar proyectos de vida plenos y libres de violencias.
Factores asociados
El embarazo adolescente se vincula de manera directa con el acceso a la educación. Un 33,2% de las y los adolescentes reportó haber abandonado la escuela tras el embarazo. Asimismo, la problemática de la violencia sexual está presente: el 9% de jóvenes entre 15 y 19 años manifestó haber sufrido abuso en la niñez.
Educación y prevención
La Educación Sexual Integral (ESI) en las escuelas resulta una herramienta fundamental para la prevención de embarazos no deseados y para que las y los adolescentes cuenten con la información necesaria para tomar decisiones libres y responsables sobre su vida reproductiva.
El rol de las Lic. en Obstetricia
Desde el Colegio de Obstétricas de la Provincia de Buenos Aires destacamos que las obstétricas/os y Lic. en Obstetricia contamos con la formación profesional para brindar consejería en salud sexual y reproductiva, incluyendo el asesoramiento anticonceptivo. Este acompañamiento cercano y especializado es clave para garantizar el derecho a la salud y al acceso a la información de calidad.
Porque para poder decidir, primero hay que conocer.



