Invertir en Licenciadas/os en obstetricia y obstétricas/os

Desde 1962, el 31 de agosto se celebra el día Latinoamericano de la/él Licenciada/o en Obstetricia y/u Obstétrica/o. La fecha fue elegida durante el “Segundo Congreso Interamericano de Obstétricas” realizado en Perú, en coincidencia con el día de San Ramón Nonato, santo que lleva este nombre por haber sido extraído de las entrañas de su madre muerta y por ello fue consagrado patrono de las obstétricas, parturientas y embarazadas.

La figura de la partera es muy antigua en la historia, surgió de la experiencia de “estar con la mujer” en el parto, acto de cuidado y compañía. Quienes sienten la pasión por esta profesión, han luchado para lograr grandes avances. En la actualidad, para ejercer la profesión se debe cursar la Carrera Licenciatura en Obstetricia en una Universidad Nacional o Privada.

El campo de acción abarca la promoción, prevención, recuperación y rehabilitación de la salud materna y neonatal y de la salud sexual y reproductiva de la usuaria, en todas las etapas de su vida: niñez, adolescencia, adultez y menopausia, extendiéndose a las familias y comunidad.

Es un recurso humano formado con los conocimientos y habilidades para brindar un cuidado adecuado y una atención integral respetuosa de las personas con capacidad de gestar, sus recién nacidos y familias en el período reproductivo, brindando un servicio de entrega y compromiso con calidad humana y profesional. La importancia de su rol es reconocida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como el profesional idóneo para la reducción eficaz y sostenible de la mortalidad materna y neonatal.

Las y los obstétricas/os resultan figuras esenciales en el sistema de salud pública; en los Centros de Atención Primaria de Salud, son quienes se encargan de recibir y mantener a las usuarias dentro del sistema de salud, con los mejores cuidados posibles.

Según la reciente publicación del SOWMY 2021 (Estado de las Parteras en el Mundo), las Licenciadas/os en Obstetricia, pueden prestar cerca del 90% de la atención de la salud sexual, reproductiva, materna, neonatal y del adolescente (SSRMNA) necesaria, si bien únicamente representan menos del 10% del personal de SSRMNA a escala mundial. El estudio revela que el mundo necesita 900.000 Obstétricas más, principalmente en países de ingreso bajo y en el continente africano. Si sigue la tendencia actual, seguirá habiendo una escasez de 750.000 Obstétricas en 2030, si no se realizan inversiones adicionales, está previsto que la brecha entre los países ricos y pobres se agudice de aquí a 2030.

Los gobiernos, encargados de formular políticas, autoridades dedicadas a la regulación, instituciones educativas, asociaciones profesionales, organizaciones internacionales, asociaciones mundiales, organismos donantes, organizaciones de la sociedad civil e investigadores deben tener en cuenta estas inversiones.

Es preciso invertir urgentemente en cuatro ámbitos: a) Planificación, gestión y entorno laboral del personal sanitario; b) Educación y formación de alta calidad; c) Mejoras dirigidas por las obstétricas en la prestación de servicios; d) Liderazgo y gobernabilidad de la profesión

La inversión en Licenciadas/os en Obstetricia que cuenten con la educación y la regulación profesionales necesarias: promueve la salud y el bienestar de las mujeres, los adolescentes y los recién nacidos; facilita que la atención segura y eficaz en materia de SSRMNA esté al alcance de más personas; podría salvar millones de vidas cada año (se estima que 4,3 millones cada año de aquí a 2035); contribuye a las economías nacionales y locales; contribuye al empoderamiento de las mujeres y a la igualdad de género.

Los gobiernos, encargados de formular políticas, autoridades dedicadas a la regulación, instituciones educativas, asociaciones profesionales, organizaciones internacionales, asociaciones mundiales, organismos donantes, organizaciones de la sociedad civil e investigadores deben tener en cuenta estas inversiones.

Desde el año 2007 continúan luchando por la jerarquización de la carrera y la sanción de una ley que sirva como marco legal a nivel nacional para regularizar su ejercicio profesional.

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