5 de mayo | Día Internacional de la Obstétrica/o
En el mes de mayo coinciden el Día Internacional de la Obstétrica/o y la Semana del Parto Respetado. Las/os Licenciadas/os en Obstetricia acompañan, asesoran, cuidan a la mujer y apoyan el parto respetado. Sin embargo, las tasas de natalidad por cesárea continúan aumentando a nivel mundial, llegando a un 41% más de intervenciones en América del Sur, pero los riesgos de una cesárea son pocos conocidos.
Cada 5 de mayo se celebra el Día Internacional de la Obstétrica/o, este año la Confederación Internacional de Matronas, entidad a la cual está asociada el Colegio de Obstétricas de la Provincia de Buenos Aires (COPBA), lo celebra con el lema “Obstétricas liderando el camino con un cuidado de calidad”.
En este sentido, es importante destacar el papel que cumplen las Licenciadas en Obstetricia no solo para garantizar que las mujeres y sus recién nacidos tengan un embarazo y un parto seguros, sino que también reciban una atención materna respetuosa y con suficientes recursos para poder generar bienestar y una vida sana más allá del proceso del embarazo, el parto y el puerperio.
Es así que, estas profesionales, con educación, formación, titulación y regulación, como lo son las Obstétricas/os matriculadas en el COPBA, son capaces de brindar asistencia, asesoría, acompañamiento e información de calidad para mejorar los resultados sanitarios de la madre y el recién nacido, y de este modo, lograr el objetivo de “menos intervenciones, más cuidados”, lema de la Semana del Parto Respetado que se celebra del 14 al 20 de mayo. Hacer cumplir la Ley, y llevarla a cabo, no sólo implica escuchar a la mujer, si no, brindar asesoría, cuidados prenatales, controles adecuados, como así también que la futura mamá pueda consultar a tiempo, y, de este modo, contribuir a hacer descender la tasa de cesáreas y de morbimortalidad.
Los números crecen y según los últimos datos estadísticos de 2016* en América del Sur incrementó un 41% los nacimientos por cesárea, un 32%, América del Norte y un 24.5% en Europa occidental.
En muchos casos, se reconoce que la madre opta por la “cesárea a demanda”, sin que ésta, sea necesaria, y no se tienen en cuenta los riesgos a corto y largo plazo.
La operación cesárea, es una cirugía mayor, por lo tanto, el postoperatorio es más molesto, la internación materna es más prolongada, limita el vínculo precoz madre-hijo y la lactancia materna, como así también, limita el número de embarazos posteriores.
Algunas de las posibles consecuencias de una cesárea son:
- Mayores riesgos de complicaciones en los embarazos posteriores, como ser: rotura uterina, trastornos adherenciales de la placenta e indicación de histerectomía por causas diversas;
- Mayor riesgo de infecciones;
- Mayor riesgo de trombosis de los miembros inferiores;
- Mayor riesgo de reacciones a los anestésicos;
- Recuperación post-quirúrgica, más prolongada que de un parto vaginal;
- Mayor incidencia de dolor en el post-operatorio;
- Mayor riesgo de dificultad respiratoria para el neonato, que implica, internación neonatal y, a largo plazo: asma y alergias;
- Muerte perinatal en embarazo posterior;