“Nadie se salva solo”. Esta frase, que invita a la reflexión y nos recuerda que la salvación no es posible en soledad, sino que requiere del compromiso colectivo, fue el punto de partida de una jornada profundamente emotiva y significativa.
Con este espíritu se llevó a cabo la Capacitación Solidaria a beneficio del Colegio de Obstétricas del Distrito IV, destinada a colaborar con la recuperación de su sede tras las graves pérdidas ocasionadas por la inundación que afectó a la ciudad de Bahía Blanca el pasado 7 de marzo de 2025.
“Me pareció oportuno iniciar con esta consigna porque más allá de que muchas veces estamos confrontados por infinidad de cosas, también estamos unidos ante estas situaciones adversas. En lo personal, agradecí mucho a quienes estaban presentes en el encuentro, pero al mismo tiempo agradecí a un país entero, porque realmente fueron muy solidarios. La colaboración que hubo de parte todo el pueblo argentino, desde empresas, gobiernos y los mismos ciudadanos, habla de una solidaridad que emociona. Estamos sumamente agradecidos por esta colaboración”, expresó la presidente del Distrito IV, Lic. Silvina Sonaglioni.
La jornada solidaria coincidió con la reciente conmemoración del Día Internacional de la Matrona, cuya consigna de este año puso en valor el rol esencial de las matronas ante crisis humanitarias. En ese sentido, Sonaglioni reflexionó:
“Es importante empezar a trabajar en estas cuestiones, que pensamos que nunca vamos a vivir, pero hasta que un día sucede. Llegado el momento, en vez de improvisar, tenemos que estar lo suficientemente preparados para afrontarlo”.
Desde el Colegio de Obstétricas de la Provincia de Buenos Aires expresamos nuestro más profundo agradecimiento a todas las personas e instituciones que hicieron posible esta acción solidaria:
• A las casi 200 personas que colaboraron con la causa.
• A los disertantes que con sus experiencias y conocimientos aportaron diversas miradas que enriquecieron la propuesta.
• A las instituciones educativas que ofrecieron becas a estudiantes de la carrera de Obstetricia, como la Universidad Católica de La Plata y la Universidad Nacional de San Juan.
• A las asociaciones y colegios de obstetricia de todo el país que también brindaron su apoyo mediante becas.
• A las y los colegas de otros países, que sumaron su ayuda solidaria desde distintos lugares del mundo.
Este gesto colectivo renueva nuestra convicción de que, frente a la adversidad, la unión, la empatía y la solidaridad son nuestras herramientas más poderosas. Una verdadera muestra de compromiso, calidez y unión. “Fue un encuentro muy cálido, ameno y emotivo. Estamos todos muy contentos y agradecidos”, concluyó Sonaglioni.



