En muchos países del mundo las comadronas, parteras u obstétricas son las profesionales que acompañan a la mujer durante el parto y en otras etapas de su vida. En otros, lo son los obstetras o los médicos de familia los que tienen la responsabilidad de la atención del parto; o dicho lugar puede ser compartido.
El parto, sin complicaciones y sin un problema de base, es un proceso saludable y natural que vive la mujer y su familia, y no una emergencia médica. En este sentido, hay que reconocer a las/os Obstétricas/os o Licenciadas/os en Obstetricia, como integrantes del equipo de salud, y no como una profesión antagónica que compite con otras.
El rol de las/os obstétricas/os es imprescindible; un estudio de Cochrane, señala que un parto atendido por una obstétrica hace énfasis “en la capacidad natural de las mujeres de tener su parto con una intervención mínima” y, de este modo, se reduce la medicalización de este momento. Siempre, teniendo la seguridad que en caso de que la madre presente alguna complicación, es necesaria y urgente, la derivación a un médico especialista.
En esta oportunidad, desde el Colegio de Obstétricas de la Provincia de Buenos Aires, compartimos un artículo que retoma estudios y relata la razón por la cual el parto es demasiado medicalizado en Estados Unidos, una historia de segregación racial y competencia desleal a las parteras.
Accedé a los textos haciendo click sobre el idioma en el que querés leer: