A pesar de que no hay evidencia científica para que representen más del 15 por ciento de los partos, actualmente entre el 50 y 70 por ciento de los nacimientos son por cesáreas. Una de las causas es la falta de recurso humano obstétrico.
En Argentina siguen en aumento los nacimientos por cesárea, una práctica que se realiza en forma rutinaria y que en el 21 por ciento de los casos se complica. Entre los establecimientos públicos y privados, el porcentaje de cesáreas en Provincia de Buenos Aires llega a un 60 por ciento.
En su último informe sobre epidemiología, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ubica a nuestro país entre los que tienen una de las mayores tasas de cesáreas; situación más que preocupante, dado que a pesar de las recomendaciones de la OMS, la tendencia se mantiene en aumento desde hace más de cinco años.
En este contexto, el rol de la/él Licenciada/o en Obstetricia es primordial, ya que por su formación no sólo tiene la capacidad de brindar asesoramiento, consejería y consulta a la mujer durante todos los períodos de su vida; sino también asistir el parto y el alumbramiento; y brindar atención durante el puerperio y el fomento de la lactancia materna, explica la Licenciada Alicia Cillo, presidente del Colegio de Obstétricas de la Provincia de Buenos Aires.
La operación cesárea es una cirugía mayor, por lo tanto, el postoperatorio es más molesto, la internación materna es más prolongada, limita el vínculo precoz madre-hijo y la lactancia materna. A su vez, limita el número de embarazos posteriores.
En muchos casos, se reconoce que la madre opta por la “cesárea a demanda”, sin que ésta sea necesaria, y sin tener en cuenta los riesgos a corto y largo plazo. En casos de cesáreas no justificadas, es fundamental el rol protagónico de las Obstétricas en la información hacia las familias dando tranquilidad y seguridad a los mismos; teniendo en cuenta que no deben programarse los partos sin estricto criterio médico y la información correcta a los padres es muy importante en beneficio del niño o niña por nacer.
Es necesario que el estado provincial y nacional tome conciencia de la importancia de la tarea de traer al mundo a sus futuros ciudadanos. Es brindar herramientas para un embarazo y un parto saludable. Está comprobado que, invertir en la formación de obstétricas y reconocer su autonomía profesional en todos los ámbitos (público y privado) con reconocimiento de las Obras Sociales, Mutuales, Pre pagas; puede generar una rentabilidad mayor en términos de vidas salvadas y costos en cesáreas evitadas, además de liberar a los médicos, enfermeros, y a otros cuadros de salud, para que se centren en otras necesidades y, asimismo, permite a las/os obstétricas/os centrarse en la fisiología y eliminar la morbimortalidad materna y del recién nacido; resumen desde el Colegio de Obstétricas Bonaerense.