Desde el COPBA queremos manifestar nuestra preocupación sobre actividades peligrosas en relación a la atención del embarazo, parto y posparto por parte de personas sin formación oficial ni universitaria.
El intrusismo (ejercicio fraudulento de una profesión sin la titulación necesaria) además de invadir las incumbencias y competencias de otras profesiones, no cuenta con un aval científico que las respalde, por lo que supone una grave amenaza para la salud de la madre y del bebé.
Es necesario señalar que las tragedias desatadas por complicaciones durante el parto pueden evitarse con la participación de un agente de salud capacitado para la atención obstétrica de emergencia apropiada o para casos que requieran la remisión de emergencia a otros establecimientos.
Los únicos profesionales idóneos para prevenir complicaciones potencialmente mortales durante el parto son las/os Obstétricas/os y Licenciadas/os en Obstetricia. Su rol es reconocido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para la reducción eficaz y sostenible de la mortalidad materna y neonatal.
Para resguardar la salud de la madre y el bebé es primordial asegurarse que quien esté a cargo de su atención sea un profesional sanitario, que posea título y matrícula habilitante. Estos documentos ofrecen al paciente una garantía de que cuenta con una póliza de seguro que funciona como resguardo de responsabilidad civil ante cualquier situación crítica.
Desde el COPBA aconsejamos siempre acudir a profesionales titulados y evitar la atención de personas sin conocimientos sanitarios que ponen en riesgo la salud de las embarazadas y de sus hijos. Además de una intromisión ilegal en las competencias obstétricas, los consejos de estas personas suponen un negocio lucrativo y fraudulento.