Reinventando modalidades de asistencia, para continuar cerca de las mujeres y sus familias

Las/os Obstétricas/os y/o Licenciadas/os en obstetricia han tenido que repensar cómo acompañar a las mujeres y sus familias en este momento de aislamiento social, preventivo y obligatorio. Desde el Colegio de Obstétricas de la Provincia de Buenos Aires nos cuentan estas nuevas metodologías en el Día Internacional de la Obstétrica.

 

Además de celebrar el día internacional bajo el lema “Celebrar, demostrar, movilizar, unir”, este año festejan el “Año de la enfermera y la partera” establecido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) con el objetivo de hacer visibles a nivel mundial, estas importantes profesiones correspondientes al área de salud.

Una vez más, la celebración las/os encuentra juntas/os luchando por la jerarquización de la profesión, resultado de la importante y esencial tarea de acompañamiento y asistencia que realizan las/os Lics. en Obstetricia, en las distintas etapas de la vida de las mujeres y sus recién nacidos.

En el actual contexto de pandemia, Lics. en Obstetricia siguen ejerciendo a diario en centros de salud, hospitales, clínicas o a través de la asistencia virtual, estando “codo a codo” con la futura mamá, ya que los embarazos, partos y nacimientos continúan. “El nacimiento de un hijo, es un momento clave en que se debe brindar tranquilidad a las mujeres y poner en marcha los protocolos necesarios y establecidos para garantizar la atención sin riesgos; y mantener informada a la familia”, señalan desde el Colegio de Obstétricas de la Provincia de Buenos Aires. En este sentido, al igual que con otros profesionales de la salud, estos profesionales están luchando con la falta de equipo de protección personal (EPP), tanto para su propia protección como para la de las mujeres que atienden en los centros de salud.

El rol de las/os Licenciadas/os en Obstetricia, consiste en proporcionar atención integral a las mujeres, niñas y adolescentes, brindando servicio asistencial, de consejería, orientación y educación, sobre salud sexual y reproductiva, como las distintas alternativas en el momento de preparto, parto y posparto; tarea a la que nos entregamos con respeto, de manera calificada y segura según las mejores evidencias científicas disponibles. “La OMS reconoce a las/os obstétricas/os como las/os profesionales que ofrecen atención humanizada, capacitadas/os para la reducción eficaz y sostenible de la mortalidad materna y neonatal. Formación que se adapta a diario a protocolos y cambios en la forma de nacer en medio de la cuarentena establecida” señalan desde el COPBA.

Por otro lado, resulta imperioso destacar que nuestro país cuenta con la Ley de parto respetado N° 25.929, que desde el año 2004 se encuentra en vigencia, con la finalidad de garantizar el respeto a las decisiones de las mujeres en el momento del nacimiento respecto a sus cuerpos y sus hijos. En este sentido, autoridades expresaron: “Sabemos que ante la contingencia que atravesamos, en algunos establecimientos deben ingresar solas a la sala de parto, y entendemos que es allí donde debemos contenerlas y cuidarlas con mayor ímpetu”.

El trabajo de las/os Licenciadas en Obstetricia ha cambiado en cuestión de semanas; pero su compromiso y ética de trabajo, no. Hoy más que nunca apoyan a las mujeres y sus familias lo mejor que pueden, con creatividad y determinación; y así siguen velando por los derechos de las mujeres, las familias y los recién nacidos; capacitándose y adquiriendo las competencias adecuadas para desenvolverse dentro de los equipos interdisciplinarios de salud.

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