Del 14 al 20 de noviembre se celebra la Semana del Prematuro, que pretende crear conciencia sobre los derechos, precauciones y causas del principal factor de mortalidad neonatal en el mundo.
Desde el año 2010, UNICEF implementa la campaña Semana del Prematuro. Esta iniciativa busca crear conciencia sobre los derechos de los niños que nacen prematuramente para garantizar su protección y desarrollo adecuado. Este año, la campaña enfatiza sobre la necesidad de que todo prematuro sea alimentado con leche materna.
La mitad de los bebés nacidos a las 32 semanas (dos meses antes de llegar a término) mueren por no haber recibido cuidados sencillos, eficaces y poco costosos, como por ejemplo no haber sido alimentados con leche materna. El Colegio de Obstétricas de la Provincia de Buenos Aires hace hincapié en este tipo de alimentación ya que tiene múltiples beneficios nutricionales, gastrointestinales, inmunológicos, psicofísicos y neuromadurativos. La Lic. Obst. Margarita Vilar Presidente del Distrito V del Colegio explica que “los beneficios de la lactancia materna son múltiples y tanto para el niño y su madre. En especial, la lactancia disminuye el riesgo de diarrea, otitis media aguda, infecciones respiratorias bajas, el riesgo de enterocolitis necrotizante y sepsis.” La administración de leche materna ha sido relacionada con menores tiempos de internación, menor cantidad de reinternaciones y mejores condiciones de salud post alta. Vilar explica: “La leche materna se adapta perfectamente a las necesidades especiales del bebe prematuro. Se cree que cuanto más prematuro sea el bebé, más se beneficia de la leche materna de una manera que las leches artificiales no pueden igualar. De este modo, no hay desperdicio de agua y la eliminación de residuos no suelen sobrecargar los riñones inmaduros.”
El calostro y la leche materna contienen glóbulos blancos, anticuerpos y otras propiedades inmunes valiosas que pueden ayudar a resistir infecciones (sobre todo porque deben estar expuestos a muchos gérmenes en la Unidad de Neonatos).
Vilar hace un llamado a la reflexión y asegura que “es importante que el equipo de salud, empodere a las madres. Que dé a conocer los beneficios de la lactancia materna y los riesgos para la salud del binomio derivados del uso de fórmulas artificiales no indicadas”.
¿Por qué se produce el parto prematuro?
El parto prematuro ocurre de forma espontánea, ya sea por razones médicas o no. Entre ellas se incluyen las infecciones y enfermedades crónicas, como la diabetes y la hipertensión arterial, el consumo de tabaco, alcohol o drogas durante la gestación, pero los contextos estresantes y violentos son también una de las causas más relevantes.
La Lic. Obst Silvina Sonaglioni, Presidente del Distrito IV del Colegio de Obstétricas, analiza: «Una mujer bajo condiciones de estrés, maltrato o violencia durante la gestación es mucho más propensa a tener un bebe prematuro, con bajo peso y mayores riesgos para su salud»
Un estudio del Ministerio de Salud de la Nación expresó que los contextos hostiles en los que peligra la salud mental de la mamá por hechos de violencia de género, falta de atención y ansiedad, pueden acortar los tiempos de embarazo. «Todo lo que le pasa a la embarazada le pasa a su bebe. Por eso tenemos que generar condiciones de cuidado para ellas. Somos seres integrales, el aspecto emocional, psicológico y hasta espiritual repercute en el desarrollo de un embarazo y en la salud del bebé por nacer”, remarca Sonaglioni.
La representante del Distrito IV hace especial hincapié en la instancia del control prenatal, para construir confianza con la mujer y poder detectar situaciones de riesgo social, como la violencia de género. Explica que el embarazo es uno de los momentos de la vida de la mujer donde más concurre al sistema de salud, y es allí donde los profesionales de la salud deben estar atentos a pacientes que anulan o faltan a las citas, que presentan trastornos de sueño, la existencia previa de partos prematuros, abortos o accidentes domésticos frecuentes, restricción del crecimiento intrauterino o aumento de peso deficiente en la gestante, dificultad de percibir los movimientos fetales, dolor pélvico crónico, vaginismo, dismenorrea, amenorrea y, fases depresivas relacionadas con el embarazo, o ideas suicidas. La presencia de dos o más de estos síntomas nos llevaría a pensar en que la violencia de género puede ser la causa.
Por último, Sonaglioni resalta que “es importante educar a la mujer en la toma de hábitos saludables y las precauciones que se deben tomar durante el embarazo: Prevenir los accidentes, las situaciones de violencia, la inadecuada nutrición, el consumo de tabaco y de sustancias tóxicas.”
