Los pies hinchados son de los síntomas físicos más comunes de la gestación y la mayoría de las personas gestantes lo padecen. En general, es algo frecuente que aparece en el último trimestre de la gestación y durante los meses de verano, pero ¿qué lo produce?
Durante el embarazo, el líquido sobrante que se acumula en el cuerpo y la presión ejercida por el útero que va aumentando de tamaño puede causar hinchazón en las extremidades inferiores. A medida que se va acercando la fecha de parto, la hinchazón tiende a empeorar, sobre todo, hacia el final del día, cuando hace mucho calor, o luego de haber pasado muchas horas de pie o sentada.
Aquí te dejamos algunos tips para prevenir estas molestias:
- Evitar estar de pie durante largos períodos de tiempo.
- Mientras estés sentada, eleva los pies y evita cruzarte de piernas.
- Realizar estiramientos cada vez que tengas la oportunidad, sobre todo si estuviste sentada por un largo período.
- Hidratarse bien. Beber abundante agua.
- Remojar los pies.
- Hacer ejercicio moderado con regularidad.
- Intentar mantenerse fresca.
Como hemos dicho previamente, la hinchazón de piernas y tobillos durante el embarazo es una condición frecuente y normal. Sin embargo hay que estar muy atentos/as si se produce de la siguiente manera:
- De una forma repentina
- La hinchazón se traslada a otras partes del cuerpo, como manos o rostro.
- Se produce en una sola extremidad.
- Siente un dolor muy agudo.
En estos casos, aconsejamos acudir a su Lic. En Obstetricia de confianza para un diagnóstico preciso.