Influenza aviar y su impacto sanitario 

La influenza aviar es una enfermedad viral que afecta tanto a las aves de consumo humano como a las aves acuáticas silvestres; es altamente contagiosa y pueden ocasionarla diferentes cepas de virus de Influenza A subtipo H5 en combinación con diferentes neuraminidasas (ej: H5N1, H5N3, H5N8, etc.) cuyas características genéticas evolucionan rápidamente, al igual que la influenza humana. La circulación continua de este tipo de virus representa un problema de salud pública a nivel de la salud animal, con potencial zoonótico- pandémico a nivel humano y medioambiental.

Expertos de diferentes áreas se reunieron para con el objetivo de evaluar potenciales riesgos, informar y ofrecer recomendaciones basadas en evidencia para su difusión entre la comunidad médica, sociedades científicas y comunidad general.

Mensajes a profesionales de la salud:

1- Las personas expuestas sin protección adecuada a aves enfermas o muertas son el principal grupo  de riesgo.

2- Las personas en contacto rutinario con aves deben recibir un entrenamiento acerca de cómo protegerse, y cómo trabajar con las aves de forma segura. Deberá prestarse especial atención a los  centros de producción y a las economías familiares de zonas vulnerables.

-Utilizar guantes, barbijo N95 si está disponible o barbijo quirúrgico y protección
ocular
– Evitar tocar la boca, nariz u ojos después del contacto con aves o superficies que
puedan estar contaminadas con saliva, moco o heces de aves domésticas o salvajes
-Lavado de manos con agua y jabón después del contacto con aves
-Cambio de ropa antes del contacto con aves domésticas sanas y después de entrar
en contacto con aves salvajes. Descartar guantes y barbijo y lavar las manos con
agua y jabón.

• Con el estado del conocimiento actual no sería necesario el aislamiento de personas
expuestas asintomáticas, pero si debe realizarse el monitoreo diario para detectar
tempranamente la aparición de síntomas respiratorios.
• Ante la presencia de síntomas, las personas expuestas deben consultar al equipo de salud,
extremar las medidas de prevención incluyendo uso de barbijo y comunicar el antecedente
de exposición a animales enfermos o muertos.

  1. Las vacunas contra la gripe estacional que se administran a los humanos NO previenen la infección  por los virus de la influenza aviar. Sin embargo, reducen el riesgo de coinfección por ambos virus y la posibilidad de re-asociación genética, disminuyendo la probabilidad de generar virus adaptados  al humano. Debe promoverse la vacunación antigripal del personal expuesto y sus familias.
  2. Se recomienda elaborar un registro de personas expuestas a los animales infectados, incluyendo  a las que se encuentran realizando las tareas de control de la infección (tareas de sacrificio limpieza  y desinfección) y realizar una búsqueda activa de casos.
  3. Se debe notificar al SENASA (Teléfono: 11 5700 5704):
  • Mortandad de aves silvestres, principalmente migratorias, acuáticas, marinas y rapaces.
  • Aves con depresión, incoordinación, temblores, problemas respiratorios, diarrea y  edema facial.

Mensajes a la comunidad:

  1. La Gripe Aviar es una enfermedad que puede afectar a las aves silvestres migratorias,residentes, de corral y traspatio. Es rápidamente mortal para ellas.
  1. No se transmite a las personas por consumo de carne aviar, huevos o subproductos.
  2. Las personas expuestas sin protección adecuada a aves enfermas o muertas son el grupo de principal riesgo.
  3. Las personas que por las labores que desempeñan pueden verse expuestas deben recibir  un entrenamiento acerca de cómo protegerse, cómo trabajar con las aves de forma segura y los medios de protección pertinentes.
  4. Con relación a las aves que habitan grandes ciudades (gorriones, palomas) el riesgo de  diseminación se considera muy bajo ya que estas aves no han mostrado hasta ahora ser muy susceptibles al virus.

Recomendaciones

Debido a que el problema de la IAAP tiene implicancias en la Salud Animal, la Salud Humana y el medio ambiente, el abordaje debe hacerse de manera coordinada entre los diferentes actores  responsables (una salud). A tal efecto, el grupo de expertos acuerda y destaca la necesidad de las  siguientes estrategias:

  1. Fortalecer la vigilancia epidemiológica de influenza en aves y personas expuestas, con la rápida identificación y subtipificación viral de los casos detectados en humanos. Implementar medidas de prevención y control.
  2. Promover la educación de los individuos potencialmente expuestos y de las personas que  trabajan en la producción avícola. Promover la educación en la comunidad especialmente  en aquellas zonas de producción para autoconsumo (traspatio).
  3. Difundir información y educar al personal de salud, en especial del primer nivel de  atención, para estar alerta ante pacientes con síntomas respiratorios y contacto habitual  con aves de traspatio.
  4. Las autoridades sanitarias y organismos regulatorios deberán contemplar la eventual adquisición de vacunas específicas y antivirales como herramientas de control y  protección en caso de que se produzca circulación sostenida entre los seres humanos.

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(Fuente)
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